Como a todos, me gusta disfrutar de mi tiempo libre haciendo lo que me gusta. Y aunque soy un culo inquieto, también me encanta sentarme un rato con música de fondo y la compañía de un buen libro. Así se me pueden pasar las horas.

Digo con la compañía de un buen libro. Hay muchas definiciones distintas de lo que es un buen libro, tantas como personas. Lo esencial es que te guste, de este modo será un buen libro al menos para tí.

Me siento y me pongo alguna de mis listas de Spotify de fondo, con mi música, con mi intimidad. Cojo una posición cómoda y así puedo estarme un buen rato, incluso horas, devorando el libro. Hoy me he estado dos horitas sentada en la galería de casa, con un sol más bien de verano que de Febrero. Es un momento en el que no importa el tiempo que pasa y me tele-transporto a otro espacio, a otra época. Soy observadora de otras vidas.

El libro que me he estado leyendo hoy, Tokyo Año Cero de David Peace, me ha hecho re-enamorarme de la novela negra. Es sin duda un imprescindible contemporáneo del género y no es tan sólo destacable en el contenido, es bueno en la forma. Hay que leerlo y tomar aire para escapar de la sociedad corrupta y deprimida que describe. Negro, muy negro.

Sin duda recomiendo el libro, pero sobre gustos… lo que sí recomiendo es parar un buen rato y observar.