Hace muchos días que no escribía en el blog, lo tenía un poco descuidado. Y hace algunos días que me remueven los remordimientos así que me he puesto manos a la masa, nunca mejor dicho 🙂 Y he preparado una receta fácil y rápida: crepes sin azúcar, ideales como postre o para desayunar. Por este motivo, te sacarán de muchos apuros. Yo preparo un montón y así me sirven para distintas ocasiones. Y aunque no lleven azúcar, están igual de ricos o más. Pruébalos y me dices qué te han parecido.
Receta para preparar Crepes sin azúcar:
Ingredientes:
2 huevos
150 gramos de harina de trigo sarraceno
250 ml de leche
canela
sal
aceite de oliva
Servicios:
4 personas
Tiempo de preparación:
1 hora
Dificultad:
Baja
Empezamos encendiendo el fuego para poner una sartén antiadherente a calentar, con una cucharadita de aceite de oliva. Lo dejamos a fuego medio-bajo mientras preparamos la masa para los crepes.
Los crepes son unas tortitas de origen francés, concretamente de la Bretaña, que se pueden comer ya en todo el mundo.
Primero, batimos los dos huevos en un recipiente. Y para preparar la masa de los crepes, cogemos el mismo bol donde colocaremos la harina de trigo sarraceno. Y ponemos también una pizca de sal y una cucharita de canela.
En el mismo bol, vertimos un poco de la leche a la vez que vamos removiendo con una batidora de varillas. Vamos añadiendo el resto de la leche a la vez que batimos la masa. Poco a poco. Hay que seguir batiendo hasta conseguir una mezcla bastante líquida sin grumos.
¡Ojo! que si es muy líquida, no espesará en la sartén. Esto lo verás claro con el primer crepe que hagas 😉 En el caso que te haya quedado demasiado líquido, añade más harina. Y, por otro lado, si te ha quedado demasiado espeso, añade leche.
El aceite de oliva sirve sobretodo para el primer crepe. A partir del primero, la masa se va desengrasando y no hace falta usar más aceite para que no se peguen en la sartén. Aun así, si consideras que lo necesitan, tira de nuevo un cucharita de aceite antes de verter la masa.
Para preparar la crepe, coge una cantidad de masa con un cucharón (medio cucharón) y viértelo en la sartén. Voltéala hasta conseguir que la masa se escampe una capa fina homogénea por toda la sartén. Dejalo cocer durante un par de minutos y le das la vuelta para que se haga por el otro lado.
Retíralo de la sartén y ponlo en un plato. Un crepe encima de otro. Para almacenarlos, puedes cubrirlos con papel de aluminio y ponerlos en la nevera.
Y ahora ¡sólo te queda disfrutarlos! Puedes acompañarlo de espárragos o fruta. O si lo prefieres puedes probar con mermelada de fresa o con crema de cacao.

4 Comentarios