Bienvenido/a a Feelomena’s Kitchen! He empezado a escribir este blog con el fin de compartir una forma de cuidar lo que como que en resumen me ha hecho sentir mejor. Espero que también te aporte beneficios.

Hasta ahora mis costumbres en la comida no eran para nada sanos. Apenas comía fruta y literalmente no probaba las verduras. El tiempo justo del que dispongo al mediodía era la primera trampa. No cocinaba y comía lo primero que encontraba en la nevera o compraba comida procesada lista para cocinar en 5 minutos. La segunda trampa era la hora a la que suelo terminar la jornada. Por un general, salgo tarde del trabajo y llego cansada a casa. Eso me arrastraba a no aprovechar el tiempo que me restaba para acabar el día.

Después de un tiempo sufriendo ardores de estómago, insomnio, cansancio y apatía, decidí darle una vuelta a mis hábitos diarios para poder disfrutar más al menos del tiempo libre, y dejar de sufrir molestias. Busqué la solución en la alimentación y en la actividad física. Algo que todos conocemos que hay que hacer pero que es un ejercicio fácil de decir, y a la mayoría nos cuesta mucho llevarlo a la práctica.

Personalmente tomé conciencia que llevar unos hábitos de alimentación sana implica que estos sean lo más variados posibles. Y el hecho de sustituir ciertos alimentos debe estar controlado por un nutricionista profesional. Yo no soy dietista ni entrenadora ni tan sólo coach. Simplemente quiero compartir recetas naturales y sabrosas y algunos hábitos saludables que siempre deben aplicarse bajo control.

Las proteínas de origen vegetal no contienen todos los aminoácidos necesarios. Por eso es necesario mezclar bien los alimentos para conseguir la gama completa de beneficios necesarios para nuestro organismo.

Las calorías no me obsesionan, me obsesiona comer una alimentación sana. He basado mis comidas en alimentos de origen vegetal. He abandonado la carne animal (sólo tomo pescado), escojo alimentos sin gluten, he reducido el consumo de lácteos. Dejar de comer queso de golpe hubiera sido un cambio demasiado radical para mí ;). Como pescado dos veces por semana y me permito comer huevo. No tomo azúcar refinado. Hay una gran variedad de edulcorantes naturales que son mil veces más beneficiosos: la miel, el sirope de dátiles, el jarabe de arce…

El hecho de cuidar a tu cuerpo hace que tu cuerpo te responda mejor. Se acabaron los dolores constantes y el cansancio. Y registrar estos beneficios me ayuda a mantener el cambio de rutina y, tal vez, puedo ayudarte a tomar conciencia de los beneficios que aporta cuidarse de uno mismo.

Tú eres quien mejor deberías conocer a tu cuerpo. Aprende a escucharlo y cuídalo, cuídate!

Así que ya sabes: come bien, entrena a menudo y sobretodo vive!

Feelomena.